En
algunas ocasiones hemos mencionado y sugerido que las prendas se pueden AJUSTAR
a nuestra medida por medio de un buen SASTRE.
A la
hora de comprar ropa lo ideal es que la TALLA se ajuste exactamente a nuestras
proporciones, pero todas tenemos cuerpos diferentes y quizás en ocasiones
necesitaremos realizar PEQUEÑOS AJUSTES como el largo del pantalón, el ancho de
una camisa, pantalón, etc, modificaciones sencillas que no cambian la prenda
pero si la MEJORAN para que tu cuerpo se vea proporcionado.
La
FUNCIÓN de un buen sastre es saber exactamente qué se debe MODIFICAR y hacer
que encaje perfecto de acuerdo a tus medidas, aplica para cualquier tipo de
prenda desde vestidos, faldas, jeans, chaquetas, etc. Sin embargo debes tener
en cuenta que tampoco es ideal hacerle arreglos a todo tu ARMARIO ya que puede
salirte costoso o no quedar a gusto con el resultado.
Te
compartimos una GUÍA PRÁCTICA para que tengas en cuenta a la hora de definir
cuáles son las prendas que JUSTIFICAN modificaciones y cuales no:
1. ELIGE UN SASTRE O MODISTA DE CONFIANZA: Si no sabes a quien
acudir para hacer algún tipo de modificación a una prenda, ASESÓRATE en
una tienda de ropa o boutique donde por lo general pueden recomendarte un
buen sastre. También puedes preguntarle a personas que se visten bien ya
que con seguridad conocen un EXPERTO.
2. COMUNICA LO QUE QUIERES MODIFICAR: Es muy importante que sepas
COMUNICAR exactamente lo que quieres modificar. Pruébate la prenda las
veces que sea necesario con la supervisión del sastre y escucha sus
RECOMENDACIONES para un mejor resultado.
3. TODO PUEDE QUEDAR A TU MEDIDA: No te frustres a la hora de
comprar ropa si no encuentras prendas que te queden perfectas, con
pequeñas modificaciones de sastrería puedes lograrlo. Si tienes caderas
anchas y encuentras un pantalón que se ajuste bien a esta zona pero te
queda un poco ancho de cintura puedes CORREGIR este pequeño detalle y
quedará perfecto. Procura siempre que las prendas te queden bien en la
parte más ANCHA para que el resto pueda ser modificado con facilidad.
¿Qué
vale la pena ARREGLAR?
- Prendas de buena CALIDAD y que perduraran en el tiempo.
- Trajes FORMALES como pantalones o blazers que uses para la
oficina o eventos importantes.
- Prendas de corte clásico (no necesariamente pasadas de moda o
aburridas)
- Vestidos o cualquier tipo de prenda para usar en una OCASIÓN
ESPECIAL.
- El largo de los jeans, pantalones, faldas y vestidos.
¿Qué no
se justifica ARREGLAR?
- Prendas de tendencias PASADAS.
- Prendas de BAJA CALIDAD que se desgastan muy rápido, donde te
sale más caro el arreglo que la prenda.
- Compras impulsivas de las cuales no estas completamente SEGURA de
usar.
- Prendas que no te GUSTEN y que pienses que con muchas
modificaciones estarán mejor.
¿Sabes
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