Más de una vez nos
hemos encontrado en la difícil decisión de si saludar o no con un beso en la
mejilla a alguien que recién conocemos y aunque la respuesta es muy sencilla a
veces nos equivocamos y caemos en el error.
Lo ideal es que, si
te acaban de presentar a alguien, extiendas tu mano para dar el clásico saludo
de apretón de manos, evita a toda costa dar un beso en la mejilla a alguien que
acabas de conocer, los besos en la mejilla son para un entorno de confianza y
este debe ser discreto, sin ruido y sin dejar marcas en la mejilla de la
persona a la que saludamos.